El trastorno por atracón (Binge Eating) se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta compulsiva de grandes cantidades de comida en poco tiempo, acompañados de sensación de pérdida de control. A diferencia de la bulimia, no hay conductas compensatorias como vómitos o ejercicio excesivo.
Se manifiesta con culpa, malestar físico y emocional, y puede llevar a obesidad, diabetes o problemas cardíacos.
Las causas son multifactoriales: genéticas, psicológicas (estrés, ansiedad, depresión) y ambientales (dietas restrictivas, trauma). Factores socioculturales, como la presión por el peso, también influyen.
La psiquiatría profesional aborda este trastorno con terapias como la cognitivo-conductual (TCC), que ayuda a identificar y modificar patrones de pensamiento y conducta. También se utilizan fármacos, como antidepresivos o estabilizadores del ánimo, para tratar síntomas asociados.
La terapia interpersonal y el enfoque en la regulación emocional son clave. Un tratamiento integral incluye apoyo nutricional y seguimiento médico para prevenir complicaciones físicas. La psicoeducación y el apoyo grupal también son herramientas útiles para la recuperación.
Brinda un servicio de atención integral de los problemas emocionales con la aplicación de diversos enfoques, desde el nivel individual, grupal, pareja y familia. Actualmente desarrolla una línea de investigación en efectividad del modelo de Terapia Breve Estratégica en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
"La salud mental no es un destino, sino un proceso. Se trata del viaje que tomamos cada día para cuidar de nosotros mismos y de los demás."