La dificultad de erección, o disfunción eréctil, es la incapacidad persistente para lograr o mantener una erección suficiente para una relación sexual satisfactoria. Se manifiesta mediante la falta de rigidez en el pene, erecciones inconsistentes o incapacidad para sostenerlas.
Las causas pueden ser físicas (diabetes, hipertensión, obesidad) o psicológicas (estrés, ansiedad, depresión). En muchos casos, ambos factores interactúan.
Desde la psiquiatría, se aborda cuando la causa es psicológica o emocional. La ansiedad por el desempeño, traumas pasados o conflictos de pareja pueden contribuir al problema.
Un psiquiatra evalúa el estado mental del paciente, identificando trastornos como depresión o ansiedad, y ofrece terapias como la cognitivo-conductual para manejar pensamientos negativos y reducir el estrés. En algunos casos, se combina con medicamentos bajo supervisión médica.
La psiquiatría también puede trabajar en conjunto con otros especialistas para un enfoque integral, promoviendo hábitos saludables y mejorando la comunicación en la relación de pareja.
Brinda un servicio de atención integral de los problemas emocionales con la aplicación de diversos enfoques, desde el nivel individual, grupal, pareja y familia. Actualmente desarrolla una línea de investigación en efectividad del modelo de Terapia Breve Estratégica en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
"La salud mental no es un destino, sino un proceso. Se trata del viaje que tomamos cada día para cuidar de nosotros mismos y de los demás."