Las compulsiones son comportamientos repetitivos o actos mentales que una persona se siente impulsada a realizar, a menudo en respuesta a obsesiones, con el objetivo de reducir la ansiedad o prevenir un evento temido. Se manifiestan como acciones como lavarse las manos repetidamente, verificar constantemente algo, contar, ordenar o repetir frases mentalmente. Estas conductas suelen interferir en la vida diaria y causan angustia significativa.
Las causas de las compulsiones pueden incluir factores biológicos, como desequilibrios químicos en el cerebro, predisposición genética o alteraciones en circuitos cerebrales. También influyen factores ambientales, como estrés, trauma o aprendizaje de comportamientos repetitivos.
La psiquiatría profesional aborda las compulsiones mediante terapias como la cognitivo-conductual (TCC), especialmente la exposición y prevención de respuesta (EPR), que ayuda a reducir la ansiedad asociada.
En algunos casos, se complementa con medicación, como antidepresivos ISRS, para regular la química cerebral. El tratamiento busca romper el ciclo de obsesiones-compulsiones, mejorar la calidad de vida y enseñar estrategias de afrontamiento saludables.
Brinda un servicio de atención integral de los problemas emocionales con la aplicación de diversos enfoques, desde el nivel individual, grupal, pareja y familia. Actualmente desarrolla una línea de investigación en efectividad del modelo de Terapia Breve Estratégica en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
"La salud mental no es un destino, sino un proceso. Se trata del viaje que tomamos cada día para cuidar de nosotros mismos y de los demás."