El vomiting es un trastorno alimentario caracterizado por ciclos recurrentes de atracones y vómitos autoinducidos, similar a la bulimia, pero sin intentos de compensar con ayuno o ejercicio. Se manifiesta con episodios de ingesta compulsiva seguidos de purgas, acompañados de sentimientos de culpa y pérdida de control.
Las causas incluyen factores psicológicos (baja autoestima, ansiedad, depresión), presiones sociales, predisposición genética y desequilibrios neuroquímicos. También puede estar relacionado con traumas o dificultades emocionales no resueltas.
La psiquiatría profesional aborda el vomiting mediante terapia cognitivo-conductual (TCC) para modificar patrones de pensamiento y conducta, terapia dialéctica-conductual (DBT) para regular emociones, y en algunos casos, medicación para tratar ansiedad o depresión subyacentes.
La psicoeducación y el apoyo nutricional son clave para restablecer hábitos alimentarios saludables. El tratamiento busca identificar y resolver las causas emocionales, mejorar la autoimagen y prevenir recaídas.
La intervención temprana es crucial para evitar complicaciones físicas y psicológicas a largo plazo.
Brinda un servicio de atención integral de los problemas emocionales con la aplicación de diversos enfoques, desde el nivel individual, grupal, pareja y familia. Actualmente desarrolla una línea de investigación en efectividad del modelo de Terapia Breve Estratégica en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
"La salud mental no es un destino, sino un proceso. Se trata del viaje que tomamos cada día para cuidar de nosotros mismos y de los demás."